LA FILMO DE VALENCIA

Días de azar y rosas

Desde el jueves 26 de noviembre al viernes 4 de diciembre, la filmoteca valenciana propone una serie de películas, sesiones, presentaciones, ciclos, dignos de toda atención, una verdadera invitación al placer de encontrar o reencontrar grandes títulos. Todo empieza con la repetición de un documental elegido como emblema frente al maltrato o violencia de género, La maleta de Marta (2013), de nuestro admirado amigo Günter Schwaiger, para continuar con un ciclo, que presentará el crítico y profesor José Enrique Monterde, titulado La modernidad cinematográfica vista en España, una especie de llamada de atención en torno a un cine de gran aportación estética que pudimso ver en la España terrible del franquismo y postfranquismo, recogido en el libro Crónica de un desencuentro: La recepción de la modernidad en España, que presentará su coordinadora, Marta Piñol. Films como Arroz amargo / Riso amaro (1948), del maestro Giuseppe de Santis, Un sabor a miel / A taste of honey (1961), de Tony Richardson, Los desesperados / Szegénulegények (1965). de Miklós Jancsó, o la alemana Artistas bajo la carpa del circo: perplejos / Die artisten in der zirkuskuppel: ratlos (1968), de Alexander Kluge, cuyo título ha servido para un proyecto de largometraje documental de origen valenciano, opera prima de la joven realizadora Mariam Cercós, quien entrevista a cerca de sesenta actrices en Actrius sota la carpa.

Y continuando con dos nombres importantísimos, dos filmografías apasionantes, la de Peter Tscherkassky, “el cineasta exquisito!, de quien podremos ver un programa de cortometrajes realizados entre 1996 y 2015, y la del polaco Krzysztoff Kieslovsky, de quien se anuncian el cortometraje Z punktu Widzenia noncego portiera / Desde el punto de vista del vigilante nocturno (1977), y el largometraje Spokój / La calma (1976). Para redondear una fascinante propuesta, Estrenos de la filmoteca propone la inédita en Valencia Qué dificil es ser un dios / Trydno byt bogom (2013), de Aleksey German, una película rusa cuyo director empleó más de doce años en terminar y que se estrenó después de su fallecimiento.

ANTONIO LLORENS